jueves, 27 de agosto de 2020
domingo, 29 de marzo de 2020
Cuidado del Agua
Antes de hablar sobre el cuidado del agua, tenemos que tocar un punto muy importante que esta conectado con el tema que se hablara a continuidad y es el cuidado del medio ambiente. El medio ambiente es aquel que permite el desarrollo de cualquier estado vivo o bien, es aquel que desarrolla todo tipo de especie o ser vivo y a su vez concede la interacción de los mismos. Sin embargo este sistema no solo está conformado por seres vivos, sino también por elementos abióticos (sin vida) y por elementos artificiales.
El medio ambiente, según otros autores, es considerado como la suma de las relaciones culturales y sociales, en un entorno, en momento histórico y un lugar en particular. Esto quiere decir que esta definición incluye las costumbres y el folklore dentro del concepto de medio ambiente, entre muchas otras cosas.
Protección del medio ambiente:
Para evitar la destrucción del medio ambiente y la supervivencia de los seres vivos y desarrollo humano, es necesario tomar los recaudos necesarios. En primer lugar es necesario hacer un buen uso de los recursos naturales, no utilizaron de manera indiscriminada y realizar tareas sustentables.
Además es necesario fijar la atención en cuestiones como el cambio climático, la protección de la diversidad y población de flora y fauna, también a los bosques, y evitar la desertificación. Es también necesario tomar medidas frente al consumo y la producción.
Para llevar adelante la tarea de protección medioambiental es necesario que todos los actores de la sociedad tomen conciencia y se involucren, antes de que sea demasiado tarde. Esto hace referencia a que no solo desde los hogares y la vida cotidiana debemos llevar a cabo un cuidado del medio ambiente, sino que es necesario exigir a los estados y gobernantes que hagan lo mismo y lo promuevan, además de controlar el accionar de las industrias, empresas y de la comunidad científica.
Una manera de cuidar el medio ambiente son con las 3 R. La regla de las tres erres, también conocida como las tres erres de la ecología o simplemente 3R, es una propuesta sobre hábitos de consumo. Durante la Cumbre del G8 en junio de 2004, el Primer Ministro del Japón, Koizumi Junichiro, presentó la Iniciativa, y explicó que ésta busca construir una sociedad orientada hacia el reciclaje. En abril de 2005 se llevó a cabo una asamblea de ministros en la que los representantes de más de 20 países discutieron la manera en que se podrían implementar de manera internacional acciones relacionadas a las tres erres.
Ya que se hablo sobre el medio ambiente, ahora se hablara sobre el cuidado del agua.
Para llevar adelante la tarea de protección medioambiental es necesario que todos los actores de la sociedad tomen conciencia y se involucren, antes de que sea demasiado tarde. Esto hace referencia a que no solo desde los hogares y la vida cotidiana debemos llevar a cabo un cuidado del medio ambiente, sino que es necesario exigir a los estados y gobernantes que hagan lo mismo y lo promuevan, además de controlar el accionar de las industrias, empresas y de la comunidad científica.
Una manera de cuidar el medio ambiente son con las 3 R. La regla de las tres erres, también conocida como las tres erres de la ecología o simplemente 3R, es una propuesta sobre hábitos de consumo. Durante la Cumbre del G8 en junio de 2004, el Primer Ministro del Japón, Koizumi Junichiro, presentó la Iniciativa, y explicó que ésta busca construir una sociedad orientada hacia el reciclaje. En abril de 2005 se llevó a cabo una asamblea de ministros en la que los representantes de más de 20 países discutieron la manera en que se podrían implementar de manera internacional acciones relacionadas a las tres erres.
Este concepto hace referencia a estrategias para el manejo de los residuos que se producen todos los días en nuestro hogar o en la industria, buscando ser más sustentables con el ambiente y reducir el volumen de basura generada.
Reducir
Se refiere principalmente a consumir menos, evitar comprar objetos nuevos o de moda que seguramente terminarán en la basura, y por lo tanto, contaminando. También se refiere a disminuir nuestro gasto de agua y energía, ya que las fuentes actuales son altamente contaminantes. De este modo agotaremos menos recursos, generaremos menos contaminación y basura y, desde luego, ganaremos en calidad de vida. Si viajamos más el transporte público o en bicicleta, usamos pilas recargables, apagamos las luces y desconectamos los aparatos eléctricos cuando no los utilizamos, estaremos contribuyendo al ahorro energético.
Reutilizar
Es otra de las actitudes que necesitamos poner en práctica para disminuir la contaminación y dejar de degradar el ambiente. Es necesario utilizar al máximo las cosas que ya tenemos, sin necesidad de tirarlas o destruirlas, es decir; alargar la vida de cada producto. La mayoría de los bienes pueden tener más de una vida útil, ya sea reparándolos o utilizando la imaginación para darles otro uso y de este modo evitar comprar cosas nuevas, sobre todo aquellas que están hechas de materiales contaminantes como el plástico o unicel.
Reciclar
Se trata de rescatar lo posible de un material que ya no sirve para nada (comúnmente llamado basura) y convertirlo en un producto nuevo. Es una forma en la que se reincorpora la materia prima al ciclo los materiales para crear nuevas cosas sin necesidad de gastos energéticos y sin aumentar el volumen de residuos. El reciclaje ha de volverse un hábito, para poder conseguir un equilibrio entre lo que se produce, lo que se consume y lo que se desecha, intentando siempre generar la menor cantidad posible de basura. Reciclar vidrio, materia orgánica, llantas o plástico, son algunos ejemplos.
Cuando hablamos del cuidado del agua, nos referimos al uso racional del agua. Esto implica velar por la protección de las fuentes de agua limpia y consumible en nuestro planeta, procurando no contaminarla, no malbaratarla y así preservar este líquido vital no sólo para nuestra especie, sino para la vida entera en el planeta Tierra.
Como bien sabemos, el agua es indispensable para sostener el clima del planeta estable, para procesos vitales de todos los organismos (como la fotosíntesis) y para redistribuir determinados elementos químicos a lo largo del planeta (como el carbono).
Al mismo tiempo, es un ingrediente abundante y común de la gran mayoría de las actividades humanas. Para empezar, se utiliza en la vida cotidiana, por ejemplo para ducharnos, lavar, evacuar nuestros desperdicios, etc. Por otro lado, se emplea en labores agrícolas, industriales. Además, nuestro organismo requiere su consumo directo, ya que está compuesto en un 70% de agua.
Importancia del cuidado del agua
Esto pudiera resultar obvio, pero sin agua no podríamos vivir. Todos los ciclos bioquímicos y físicos de nuestro planeta involucran el agua de una forma u otra. Está en los océanos que componen dos tercios de nuestro planeta, en el vapor de agua de nuestra atmósfera y en densas capas de hielo en los polos, que operan como enormes aires acondicionados para mantener el clima estable.
Sin embargo, el manejo del agua por nuestra especie dista mucho de ser el ideal. Es frecuente el desperdicio, contaminación y derroche del agua, mientras una parte importante de la población mundial carece de ella y muere de sed. Algunos datos de las Naciones Unidas (2017) que detallan la magnitud de esto son los siguientes:
- La escasez de agua afecta a cuatro de cada 10 personas en el mundo.
- 2,1 billones de personas carecen de acceso a servicios de agua potable.
- 4,5 billones de personas carecen de servicios de saneamiento confiables.
- 1,5 millones de niños mueren al año debido a enfermedades vinculadas con agua contaminada.
- 80% de las aguas residuales retornan al ecosistema sin ningún tipo de tratamiento.
- 70% del agua extraída del ecosistema en el mundo es consumida por la agricultura.
- 75% del agua extraída con fines industriales en el planeta se destina a la producción de energía.
- 90% de los desastres naturales del mundo están vinculados de un modo u otro al agua.
- Apenas 3% del agua total del planeta es agua dulce consumible por el ser humano.
Recomendaciones para el cuidado del agua
A continuación, se detallarán algunas recomendaciones para el correcto manejo del agua y para reducir el impacto que en ella y en el ecosistema tienen las actividades humanas:
- Atender las fugas de agua en el sanitario. Una pérdida de agua de esta naturaleza significa el sacrificio en vano de 100 a 1.000 litros de agua diariamente.
- Cerrar los grifos que no se utilizan. Al bañarnos, lavarnos las manos, cepillarnos los dientes u otras actividades cotidianas, podemos cerrar el grifo y volverlo a abrir, en lugar de dejar el agua correr sin darle uso.
- Emplear agua reciclada para regar las plantas. En la medida de lo posible, no destine aguas limpias para el mantenimiento de las plantas, especialmente si se trata de céspedes o largas extensiones vegetales.
- Utilizar la lavadora con cargas completas. Aprovechemos al máximo la enorme cantidad de agua que estas máquinas emplean para lavar la ropa, al igual que los lavavajillas y otros aparatos semejantes.
- Consumir productos eco-friendly. Especialmente aquellos productos que terminen vertidos en el alcantarillado o en otras fuentes de agua, ya que así no añadimos contaminantes adicionales a las aguas servidas. Debemos evitar también verter aceites usados por el drenaje.
- Evitar actividades despilfarradoras. Como el riego de carreteras de tierra, el lavado de aceras con manguera, especialmente durante el día. Acudir lo menos posible a los autolavados.
- Emplear la energía eléctrica de manera responsable. Aunque no lo parezca, el despilfarro de electricidad también conduce al despilfarro de agua, ya que en su casi totalidad la energía se obtiene de fuentes vinculadas al agua.
- Educar en el consumo responsable. Enseñemos a nuestros hijos, amigos, vecinos y conocidos a respetar y conservar el agua. Exijamos a nuestros gobiernos locales y nacionales campañas para la concientización y el ahorro de agua, así como la instalación de plantas de tratamiento de aguas servidas y la vigilancia del uso que dan al agua las grandes empresas e industrias.
martes, 25 de febrero de 2020
Cuidado e higiene personal
La higiene es el conjunto de conocimientos y técnicas que aplican los individuos para el control de los factores que ejercen o pueden ejercer efectos nocivos sobre la salud. La higiene personal es el concepto básico en la vida cotidiana. Uno de las manerasco del aseo, de la limpieza y del cuidado del cuerpo humano,en que nos distinguimos como individuos en el mundo es a través de nuestra apariencia. A medida que la enfermedad empeore, tareas del cuidado personal – como cepillarse los dientes, afeitarse, o peinarse – pueden ser cada vez más difíciles para su ser querido. Por ejemplo, él/ella puede olvidarse de la función de un cortaúñas o un peine.
Buenas prácticas.
Indicamos a continuación las buenas prácticas que han de potenciarse en relación con la habilidad adaptativa referida al cuidado personal:
1. Llevar a cabo el aseo e higiene personal: Realización de actividades de higiene y cuidado personal de forma autónoma (desarrollo personal). Para conseguirlo, es preciso:
- Desarrollo de habilidades de autonomía mediante programas.
- Adecuada utilización de los utensilios destinados al cuidado personal e identificación del tiempo necesario para una buena higiene personal.
- Diferenciar los espacios y tiempos destinados durante el día para estas actividades.
2. Tener intimidad: Mantenimiento de la intimidad en las actividades de cuidado personal que lo requieran (bienestar material) y respetar la intimidad de los compañeros en el cuidado personal.
3. Ayudar a los demás: fomentar la ayuda entre todos los miembros del hogar cuando las necesidades de alguno de los miembros así lo requiera (relaciones interpersonales).
4. Utilizar los instrumentos propios del aseo personal: Utilización de los enseres necesarios para un adecuado cuidado personal y la propia elección de ellos (bienestar material y derechos). Para conseguirlo, es preciso:
- Usar de forma adecuada los útiles.
- Acceder de forma adecuada a los comercios para reponer y adquirir los productos, en función de las propias preferencias, yendo a supermercados o tiendas especializadas.
5. Comer sanamente: Desarrollo de hábitos alimenticios adecuados (desarrollo personal). Para conseguirlo, es preciso:
- Participar en la preparación de los alimentos.
- Adquirir un buen comportamiento en la mesa, hábitos adecuados, y control postural.
- Usar de forma adecuada los cubiertos.
- Poner la mesa;
- Hacer la compra.
- Saber y atribuir valores energéticos a los alimentos.
- Combinar las dietas para una buena salud.
6. Identificar enfermedades: Manifestación del malestar físico (bienestar físico). Para conseguirlo, es preciso:
- Reconocer síntomas de las enfermedades.
- Saber tomar medidas paliativas básicas para la eliminación del malestar físico (tomar una aspirina o hacer una manzanilla, desinfectar una herida, etc.).
- Ayudar al control de la medicación.
- Utilización de utensilios diagnósticos cotidianos.
7. Tener un buen aspecto: Decisión sobre la apariencia personal (autodeterminación). Para conseguirlo, es preciso:
- Manifestar las preferencias por gustos y formas de imagen.
- Aprovechar los medios de comunicación para detectar modas.
- Detectar dentro de la comunidad los establecimientos relacionados con el cuidado personal.
8. Cuidar la imagen externa: Mostrar un aspecto adaptado a los diferentes entornos de la vida social (inclusión social). Para conseguirlo, es preciso:
- Atender los aspectos del cuidado más significativos.
- Cuidar la limpieza de la ropa.
- Acudir de forma periódica a la peluquería, etc.
9. Ser autónomo en el hogar: Aplicar las habilidades adquiridas y realizar las actividades habituales del hogar, colaborando en la consecución de las tareas comunes.
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